Cuando no decimos lo que nos pasa nos duele la garganta.. Mi ganglio izquierdo se transformó en piedra y cada vez que trago se encarga de hacerme pensar en todas las cosas que me guardo, que no digo, que se quedaron alojadas ahí y duelen, arden, lastiman y me hacen mal. Mi estado de ánimo a veces se transforma en un animal hambriento, con ganas de despedazarme entera, no hay forma de que entienda que a veces no estoy para nadie, ni siquiera para mi. Tantos años de vivir en las sombras, muchos años de autoflagelo, de nadar en la mierda, de oler ese hedor que se metía por los engranajes de mi vida dejándome inmóvil, inerte, casi sin poder respirar. Por momentos necesito una bocanada de aire fresco, recluirme en mis adentros para así poder darme un par de arrumacos que me ayuden a subsistir en este plano tan superfluo y de cartón, en ésta era de la inmediatez, de la ansiedad, de esa incertidumbre que nos lleva a todes a ahogarnos en este mar de dudas, creyendo que sabemos quiénes somos y qué queremos, cuando por momentos apenas podemos ponernos de pie. Somos disfuncionales a ésta era de papel, donde todo duele, donde todo quema, pero el afuera importa más que el adentro porque todas las paginas del manual indican que "tenemos todo para estar bien". Así nos guardamos sentimientos y emociones, tristeza, ira y enojos que se vuelven tos crónica, malestar estomacal, acidez, náuseas, enfermedades cardiovasculares y vaya a saber qué otras cosas más. Nos olvidamos de nosotres por agradarles a otres que ni siquiera nos conocen, a quienes no les interesa nuestra vida, que no miran más allá de su ombligo, que se alimentan de nuestra miseria, que tienen un alma oscura, que siempre tiran a matar. Nos escondemos en este "mundito" creado en las redes donde todo es "perfecto", donde mi cuerpo no encaja, donde todes son felices, donde estamos en una góndola y cualquiera nos puede alcanzar. Somos parte de este juego que a veces nos entierra o nos hace resucitar, lo importante es no enraizarse en la virtualidad y saber que afuera existe otra realidad.

Comentarios

Entradas populares de este blog