El cuero se desgarra, veo como me penetra la culpa, como me inunda la voz de mi inconsciencia. Me veo tendida sobre una cama que no es mía, desnudo mi alma, expongo mis heridas a caricias desabridas, mantengo conversaciones vacías entre miradas opacas. Me alejo en la oscuridad, sin dejar rastros del suceso. Pensamientos sombríos invaden mi mente, a veces algunos encuentros me dejan vulnerable, frágil, transparente. A veces desaparezco como por arte de magia, siempre vuelvo a mi eje, o al menos trato. Intento no volver a ser la protagonista de ese trillado relato.
Me ves? Estoy cansada Me agobia existir Me invade tanto sentir Es como el sol Quemándome viva Es como un sueño perturbador Cuando estoy dormida A veces respiro profundo Y tengo una piedra gigante En el pecho que no permite Que pase el aire A veces tengo mucho Para decir Y esa misma piedra Se queda a vivir En mi garganta Ocupa tanto espacio Que no puedo tragar Ni saliva, ni situaciones Ni seres humanos Ni momentos difíciles Me quedo sin herramientas Para reconocer qué me sucede Se me traba la croqueta Y se me dificulta entenderme Reconocerme y ser más amorosa Para habitar eso que está sucediendo Siento gestarse la explosión Dentro mío Me arden las entrañas Sale fuego por mis ojos Por mi boca Por mis manos Se viene el bing bang Y sé que puedo hacer mierda todo En un abrir y cerrar de ojos Me desprendo de mi alma Y vuelo en mil pedazos Por todas partes Ya a esta altura Estoy cansada Y me duele la espalda De tantos años...
Comentarios
Publicar un comentario