Esas alas que creiste que te habían cortado.. Las mismas que te ayudaban a trasladarte hacia esos lugares donde podías ser un niño otra vez.. Sitios en donde podías equivocarte sin miedo, donde podías jugar al amor, a ser alguien que no eras.. Donde podías inventar palabras y darles el significado que se te ocurriese, donde era todo tan simple como la simpleza misma.. Todo se reducía a soñar despierto.. A caricias de madre, a mimos de abuelos.. La felicidad dependía de mínimas porciones de cariño, quizás no lo notaste hasta que creciste.. El crecer a veces resulta difícil de asimilar, lo importante es saber discernir entre lo que nos hace bien y nos hace mal.. Ir de a poquito trazando líneas imaginarias que dibujen el camino que nos muestra quienes somos, que queremos y por que creamos este submundo tan irreal.. Ese mundo que a veces nos genera sentimientos q nos lastiman, que nos paralizan, que nos llegan a matar..


Comentarios

Entradas populares de este blog