A veces uno no puede ir contra esas fuerzas naturales, aquellas que no nos permiten avanzar, dar un giro o siquiera vibrar.. A veces nos amarramos a situaciones que nos dejan estancados, maniatados.. Sin reconocer ni nuestra propia respiración nos quedamos varados, convirtiéndonos en nuestros propios esclavos.. Esa esclavitud de la que se nos hace imposible salir, esa esclavitud que poco a poco nos logra derretir, es el amor frustrado, no correspondido, imaginado.. El amor es de a dos, sino es como la tos.. Comienza a ser una molestia menor, hasta que se hace crónica y nos lastima sin dolor..

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