Se disuelven mis ganas de la noche a la mañana, se ahogan en un charco lleno de nada.. Eso era lo que me enervaba, esa maldita nada.. Como se podía empezar por algo si no había contenido?  Si los únicos intentos de latidos eran míos.. Cómo llegar al abismo sideral en el que él estaba dormido? Si sólo él sabía que ocurría, si sólo yo creía que podía.. La fogata iba cesando, a medida que pasaban las horas.. Los minutos, los segundos, se convertía en una partícula más de mi impenetrable mundo.. Yo corría y vibraba por senderos de purpurina, me enredaba en la madeja que acrecentaba mi paranoia vespertina.. La soledad era una compañera inestable, no me prometía nada, no me vendía poesía.. No era suya, no era de nadie, pero al menos no jugaba a proyectarme empatía.. Cada uno con lo que le toca, me hago cargo sin irme de boca.. Quizás mi intensidad revolucione.. Tal vez mi transparencia condicione.. Y yo soy así, tan yo que me asusta, tan vos que me gusta, así de amar por completo.. Sin medias tintas, sin tantas vueltas.. A rienda suelta ando cabalgando, la cabalgata no es para cualquiera.. Es momento que lo entiendas, lo mastiques y puedas digerirlo.. Es momento que des un paso hacia afuera, que en la autopista de mi vida vamos por distintas carreteras..