Había muchas como ella, sintiéndose una estrella inalcanzable, mirando todo desde arriba, contando las calorías de la vida que no vivía.. Era tan superficial que ni siquiera te dejaba hablar, no le importaban tus palabras, ni tus pensamientos.. Su lema era algo estúpido y cínico, creía que su figura la llevaría bien lejos, que transpiraba oro a través de sus poros.. No veía cuan ficticia era en su totalidad, atraía solo malos augurios, hombres pedantes y sujetos de mente escueta, inoperantes.. Caminaba con aires de grandeza, pero no notaba que dentro suyo su alma estaba tiesa.. Arrugada, hecha una madeja de nervios andaba, siempre con buena cara obviamente, así la careteaba.. Caretas le sobraban, de eso no había dudas, lo que no le sobraban eran ideas, siempre se quedaba muda.. Un día se despertó, se miró al espejo y no se encontró.. Empezó a buscarse y al fín ahí lo notó.. lo que prevalece no es el cuerpo perfecto, tu cara sin arrugas, ni tus pechos bien derechos.. Lo que prevalece es tu esencia, es tu corazón puro y tu inestabilidad emocional que te acompaña sin maña.. Un cuerpo es un cuerpo, que puede mutar o cambiar, es solo un envase que te toco llenar.. Esta estrella estrellada no lo supo distinguir y cuando quiso revertirlo, se vio en ese espejo morir...