A veces no entiendo, no comprendo. Veo almas congeladas,
sintiendo por sentir, sintiendo lo que otro considera que es el sentimiento
correcto. Es así, vivimos en un planeta donde me enseñan a ocultar lo que
siento, a que importa más lo que otro individuo puede llegar a pensar si un poco
de afecto le quiero prestar, que si me lo guardo por años y en un momento puede
caducar. Importa más que me vean firme y rozagante que mi llanto derramado hace
un instante. Nos condiciona el mismo demonio, en primavera o en otoño, ese
tirano nos aleja y nos domina, inyectándonos de su maligna medicina. Nos vuelve
fríos y calculadores, creyéndonos seres superiores. Amamos sin saber siquiera
lo que es. Amores de mentira, de esos que no ven. Amores que lastiman con armas
punzantes. ¿Amores? Ahora solo se ven unos pocos, de esos a los que a veces
creemos “locos”. Aquellos que transitan con su corazón en la mano, que se
entregan y dan sin esperar nada a cambio. Donde su sentimiento es recíproco,
donde una mirada se pierde en la del otro, donde el tiempo compartido es algo
esencial, donde fundirse en un abrazo al final del día los hace volverse a
encontrar. Yo por mi parte considero al amor un arte, pero a diferencia de otro
arte no lo invento, comparto todo lo que me genera adentro, no me quedo con
nada que se pueda transformar en espada, lo pienso, lo siento y lo dejo fluir. Es
más sano eso que dejarlo morir.
Me ves? Estoy cansada Me agobia existir Me invade tanto sentir Es como el sol Quemándome viva Es como un sueño perturbador Cuando estoy dormida A veces respiro profundo Y tengo una piedra gigante En el pecho que no permite Que pase el aire A veces tengo mucho Para decir Y esa misma piedra Se queda a vivir En mi garganta Ocupa tanto espacio Que no puedo tragar Ni saliva, ni situaciones Ni seres humanos Ni momentos difíciles Me quedo sin herramientas Para reconocer qué me sucede Se me traba la croqueta Y se me dificulta entenderme Reconocerme y ser más amorosa Para habitar eso que está sucediendo Siento gestarse la explosión Dentro mío Me arden las entrañas Sale fuego por mis ojos Por mi boca Por mis manos Se viene el bing bang Y sé que puedo hacer mierda todo En un abrir y cerrar de ojos Me desprendo de mi alma Y vuelo en mil pedazos Por todas partes Ya a esta altura Estoy cansada Y me duele la espalda De tantos años...
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