Entradas

Mostrando entradas de mayo, 2022
Me veo llover, derramarme arrasando con todo a mi paso, desgarrandome en cada respiración jadeante que no llena ni un cuarto de mis pulmones. Me veo desaparecer, desgastando mi vida a través de situaciones y personas que me cuentan las costillas. Me siento muerta en vida, por momentos rebosante de ese brillo en mis ojos que denota mi felicidad, por momentos opaca, cuasi muerta, destilando odio, supurando hartazgo, con ganas de que se vaya todo a la mierda, con ganas de mandar todo, bien a cagar. Me veo y no me veo, cuando intento dar todo y todo implica desarmarme hasta desaparecer, cuidándome muy poco, atentando constantemente contra mi salud mental. Me veo remando contra la corriente, en sitios donde me caigo al vacío y esa caída duele, todos los días un poquito más. Me veo quieta, tiesa, intentando ser parte de un sistema que está como el orto, dónde se juzgan mis formas, mis pensamientos, mis acciones y se cuestiona todo el tiempo si lo que hago está bien o mal. Me veo derretirme a...
Si se pudiera volver a nacer, juro que cambiaría cualquier parte de mi cuerpo por un interruptor en el cerebro que me permitiese apagarlo, de vez en cuando, a veces, siempre. Últimamente mi mente está más demente que de costumbre, no para un segundo. Yo paro porque entendí que no siempre tengo que estar haciendo cosas, que eso de la productividad crónica es otra falacia de mierda más de este sistema pedorro y ya me aburre, pero mi sinapsis neuronal no, no para. Sigue y sigue y sigue y sigue y colapso, lloro, pienso mucho, mucho, mucho, de más, de menos, acostada, sentada, parada y siempre o casi siempre que está activa, se pone en modo trash; infelicidad, insuficiencia, no sirvo, no me quieren, me van a dejar. Que agotador, siempre pude intuir que soy ansiosa pero nunca estuve informada acerca de todo lo que esté trastorno me podía generar. A veces quiero dormirme y no volver a despertar, solo porque necesito que mi mente se calle, se muera, emigre y me deje de amedrentar.    ...