
Su-Fi-Cien-Te Cansada.. cansada de buscar la melodía perfecta.. Se escondía dentro del placar de su cuarto para que nadie pudiera juzgar como se veía ese día.. Decidió que era el momento de hacer caso omiso a la opinión pública, dejar que hablen por hablar y dedicarse a escuchar por escuchar solo por respeto, nada más.. Sus oídos se habían recubierto de una membrana protectora que se activaba cuando ciertas personas, mejor llamadas "sabelotodos" o Google Pipol, como las había designado, hacían el intento de lanzar un puñado de verborragia consejera hacia ella.. Esa gente la enervaba, mientras le hablaban, su mirada se perdía, se los imaginaba en situaciones donde tenían que convivir con ellos mismos, debía ser terrible.. Eso la ayudaba un poco a no perder la paciencia, aunque por momentos se inventaba algo que le permitiera irse corriendo.. Contaba hasta mil, inhalaba, exhalaba.. No se presumía un "ser diferente" pero al menos se esforzaba cuando emitía sonido,...